Octavo Festival Internacional de Cine de Cali
La octava versión del Festival Internacional de Cine de Cali tuvo entre su programación: charlas, talleres y conversatorios, en donde nos encontramos con dos directores de cine invitados: Abbas Fahdel de Irak y Manuel Abramovich de Argentina, quienes accedieron a conversar con nosotros.
Abbas Fahdel quien presentaba su película documental “Patria” (Irak año cero) nos contó lo siguiente.
¿Qué es el cine en tu vida?
Creo que es probablemente lo más importante para mí. Soy un gran soñador y el cine es algo que me da la posibilidad de realizar mis sueños.
¿Por qué te interesaste por el cine?
Yo creo que es un poco el resultado de la casualidad.
¿Por qué hacer cine independiente y con un tinte social?
Pues la verdad no lo escogí, es algo que me fue impuesto, y en el caso de esta película (Patria, Irak Año Cero) si hubiera encontrado productores o cadenas de televisión interesadas lo hubiese hecho con ellos, pero como no lo vieron tuve que hacer todo solo.
¿Cómo ha sido la experiencia de comunicarte con todo el mundo utilizando el cine?
Precisamente creo que el cine es la lengua más elemental que hay, es decir, cualquier espectador del mundo entiende el alfabeto del cine, y eso me ha permitido llegar a muchas partes, como ahora a Cali.
¿Cuál es su opinión sobre el cine independiente?
Yo creo mucho en el cine independiente, porque permite abrir los ojos y poner un poco el dedo en la llaga de los problemas reales
¿Cómo interviene el cine en la sociedad?
No creo que pueda cambiar una situación, solamente puede ayudar a entender y esclarecerlas.
Manuel Abramovich director del cortometraje La Reina y los Largometrajes: Sonar Y Soldado, respondió nuestra entrevista.
¿Por qué te decidiste por el documental?
Empecé desde muy chico sacando fotos y sin darme cuenta me interesaban mucho las personas, siempre quería sacar retratos de personas. Después estudie cine, empecé a hacer cámara y en algún momento me di cuenta de que quería dirigirme a mí mismo. Hay muchas cosas que pasan en mi vida cotidiana, las cosas que hago, la gente con la que me cruzo, y que me llaman la atención. Y esa curiosidad me hace querer filmar con ellos.
También porque siento que no podría escribir un guion. No me interesa mucho la ficción porque siento que es cuando uno se sienta con un guion que escribió y todos hacen lo que uno quiere, y me parece que eso es algo que está muerto, en cambio el documental es algo que está siempre vivo, siempre te va a sorprender.
“Vivimos en un mundo muy interesante, muy absurdo, y me parece que está bueno hacer películas con eso”.
¿En qué enfocas tu lente?
En general las caras de las personas, no me interesa que se vea todo, que se entienda como es el espacio o como es la ciudad. Siempre elijo un protagonista y lo filmo, no me importa que las demás personas no se vean, que no se entienda bien como es la casa. Para eso está el sonido, para imaginarse el resto.
¿Cómo eliges las historias que vas a documentar?
Para mí no está en encontrar una historia, sino en encontrar una persona y con esa persona construir una historia que un poco la invento yo. Ando con un especie de radar todo el tiempo para encontrar algo o una persona que me interesa.
¿Para ti que es lo más difícil de hacer un producto audiovisual?
Hay dos cosas: Una es que uno tiene que tener fe en la película que quiere hacer, porque por más que uno trabaje en equipo y haya un montón de personas, hay algo que está solo en el director y él tiene que convencer al equipo de que lo siga y que se suba a ese barco. Y por el otro a mí me resulta interesante y difícil el trato con los protagonistas que siempre son personas del común.
¿En dónde hay más material para hacer cine, en la realidad o en la imaginación?
En las dos. Me parece que en esa combinación, en el encuentro de la realidad con la ficción, ahí surge la potencia de la película.
¿El cine puede ser una herramienta de crítica?
Para mí las películas no son críticas. Sino que la película lo que hace es poner sobre la mesa algo que genere preguntas, que generen reflexiones, algo que te haga pensar. La crítica la puede hacer el espectador y puede posicionarse como quiera.
¿Como ves el cine en Latinoamérica?
Latinoamérica me parece que es increíble, es un continente súper complejo, donde hay contradicciones y muchas historias increíbles. Es muy grande la categoría del cine latinoamericano, hay muchos cines diferentes en Latinoamérica pero me parece que todas las producciones de acá reflejan un poco esa complejidad y esa riqueza.
“Se hacen muchísimas películas en Latinoamérica, obviamente la difusión es muy compleja porque la gente quiere ir a ver Batman y comer palomitas de maíz. Pero hay muchísimos festivales como este en los que las películas independientes y alternativas encuentran su espacio”.
¿Cómo es la relación con tus personajes?
A mí me interesa mucho el hecho de que uno pone la cámara y ya está modificando a la otra persona. Entonces más allá de trabajar con personas reales, las películas no dejan de ser una construcción de ficción. Uno siempre está actuando para otros.